Charla de la Asociación Civil "Conduciendo a Conciencia"

La asociación civil Conduciendo a Conciencia brindó una charla sobre educación vial que invitó a la reflexión a más de 400 estudiantes de un secundario porteño sobre la importancia de conocer y poner en práctica todas las medidas de cuidado necesarias al circular por la calle como peatones, ciclistas o conductores. 

Partiendo de la concepción de que el primer derecho a resguardar es y será siempre el derecho a la vida, el Programa Educación y Memoria de la Ciudad de Buenos Aires organizó un encuentro interactivo sobre educación vial entre una representante de Conduciendo a Conciencia y los estudiantes de la escuela de comercio N°8 “Patricias Argentinas”, del barrio de Almagro. 

El jueves 8 de junio, Alba Sáenz compartió frente a unos 400 estudiantes de 3°, 4° y 5° año todo lo que fue aprendiendo en los últimos diez años sobre seguridad vial. Su hijo, Federico, fue una de las víctimas del hecho que se conoce como la Tragedia de Santa Fe, un siniestro vial en el que murieron nueve estudiantes y una docente del colegio Ecos. Algunos de los familiares fundaron entonces la asociación civil, dándole un curso reparador al dolor por la pérdida y trabajando, día a día, para generar conciencia sobre las 5200 muertes que se producen cada año en la Argentina en choques y otros siniestros, de las cuales el 90 por ciento son evitables. 

Con una notable calidez, la directora ejecutiva de Conduciendo a Conciencia remarcó los factores de riesgo en la vía pública. Comenzó enfatizando el aumento del riesgo que provoca la alta velocidad, un dato que despertó comentarios entre los jóvenes. Recordemos que en la ciudad de Buenos Aires se puede tramitar la licencia de conducir a partir de los 16 años, por lo que Alba se dirigió a la audiencia tanto en su rol de peatones o ciclistas como en el de conductores de motos y autos. Durante todo el encuentro, acompañó sus palabras con materiales complementarios de video y power point. 

Habló especialmente sobre el consumo de alcohol y drogas, sugiriendo que en toda salida se prevea con qué persona va a regresar a casa. También expuso acerca del uso imprudente del celular, que capta la atención y puede llevar a un conductor a circular decenas de metros "a ciegas", mientras mira la pantalla. Asimismo, se refirió al uso de auriculares –tanto para conductores como los peatones al cruzar la calle– y a la imprudencia de compartir mate con quien está al volante. Al hablar sobre la importancia del cinturón de seguridad, apeló a la responsabilidad de las empresas de transporte. "Ya que los siniestros viales son la primera causa de muerte entre los 14 y los 20 años, los interpelo a que sean ustedes quienes cambien esta realidad", les dijo en el cierre. 

El coordinador del Programa, Claudio Altamirano, destacó la acción solidaria de Alba y otras madres y padres, que destinan como voluntarios su tiempo para concientizar sobre la seguridad vial, tomando el ejemplo de sus propios hijos, quienes trabajaban voluntariamente en tareas solidarias destinadas a otros jóvenes de escuelas de bajos recursos. 

Estuvieron presentes la rectora del colegio, Gabriela Celeste, y el profesor de tecnología, Luis Álvarez, quien está trabajando en su materia en el diseño de un semáforo con sonido, números y otros indicadores que cubran las necesidades de todos. "Es muy importante poder trabajar estos temas en la escuela para hacer prevención primaria y que, de ese modo, los chicos sumen como la valor la importancia de cuidarse a sí mismos y también a los otros, para salir de la sociedad individualista y generar un comportamiento más solidario", remarcó Celeste.